Vicente Tena Obra Artistica

Vicente Tena Fuster, Obra Artística

Los datos nos inducen a pensar que la producción artística de Vicente Tena, comenzó a desarrollarse sobre los años sesenta del siglo XIX, y prueba de ello es que en su catálogo aparece el anverso y reverso de una medalla conmemorativa de la Exposición Regional de escultura de Lugo fechada en 1868, lo cual nos hace pensar que participó en ella. Ya hasta 1892 no conocemos la primera obra documentada del imaginero, que fue un “Ecce-Homo” para la Cofradía del Mayor Dolor de Jerez de la Frontera.

Entre los años 1893 y 1901 realizó en la ciudad de San Fernando, conocida popularmente como “La Isla” (Cádiz), una serie de obras para la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna y Nuestra Señora de las Lágrimas, de la cual será nombrado Hermano Protector; así entre 1983 y 1894 realizó un “Jesús Atado a la Columna”, en 1985 realiza una escultura de un “Apóstol San Pedro”, en 1899 talla una “Virgen de las Lágrimas”, e incluso realizó un “Corazón de Jesús”, que regalo a la cofradía y un “Niño Jesús de Praga”. Según recientes investigaciones del historiador Fernando Mosig, Tena realizó trabajos para otras dos Hermandades isleñas: La Vera Cruz, para la cual talló a las Tres Marías y la Cofradía de El Cristo de la Expiración, para la cual esculpió las imágenes de María Cleofás y María Salomé. Sin abandonar tierras andaluzas, donde se concentra la mayoría de su obra conocida, encontramos una escultura del “rey Fernando III el Santo” en la Iglesia de Santa María Magdalena en Dos Hermanas (Sevilla) fechada en 1895 y las tallas de “unos pastores” para un belén napolitano fechadas en 1905 en la Iglesia del Carmen también en este municipio.En Osuna (Sevilla) talló las imágenes de “Nuestra Señora de la Esperanza” y “San Juan Evangelista” en 1901 para la Cofradía de la Vera Cruz, realizando también la carroza con palio con la que desfilan, y para la cofradía de “La Pax”, también de esta localidad, entre 1914 y1915 esculpe la figura de “María Santísima del Mayor Dolor”; asimismo se le atribuye la talla de un San José, para el retablo principal de la Iglesia del Convento del Carmen, realizada como es de suponer en los primeros años del Siglo XX. Siguiendo en tierras sevillanas, esta documentada la talla de “Simón de Cirene” en el año 1.904 para la Hermandad de Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores de Estepa (Sevilla).

En el sevillano municipio de Marchena, realiza para la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, María Santísima de la Piedad y San Juan Evangelista, la talla una “Virgen de la Piedad y un San Juan” en el año 1.905.En 1912 para la localidad murciana de Lorquí, por encargo de un particular realizó la figura de ”Santiago Apóstol sobre una esfera terrestre” que desgraciadamente se perdió en la guerra civil.

Para la cercana localidad de Villalón de Campos, en 1913 el taller de Vicente Tena realiza un ”San José”, que fue donada por un particular (Doña Cristina de Cabo Martínez), según costa en el Libro Parroquial, hoja 47 del año 1913, y se encuentra en la Iglesia de San Miguel (ubicada en la Plaza Mayor de la Villa), en el lateral derecho a la entrada de la misma. En 1918 se fecha la realización de un “Ecce Homo”, que hoy se encuentra en el Museo de Jódar (Jaén). En Lepe (Huelva), se le atribuye la realización sobre 1920,de una talla de un “San Juan Evangelista”, para la Hermandad del Cristo de la Misericordia, San Juan Evangelista, María Santísima de la Esperanza y Nuestra Señora del Amor. Entre 1926 y 1927, Tena realiza una escultura de un “Jesús Nazareno” para la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de los Dolores de la localidad onubense de Barbate.

En 1934 el Taller de Tena, realiza el “Paso del Beso de Judas” para la Cofradía de la Santa Vera Cruz de Cáceres, pero no se puede asegurar la autoria de Vicente Tena, pudiendo ser ya obra primeriza de Vicente Tena Cuesta, del que creemos hijo y heredero de su taller.De Vicente Tena Cuesta podemos decir que un escultor muy activo en las décadas de los años 40 y 50, posteriores a la guerra civil (época de gran demanda de talla religiosa), conociéndose la ubicación de su taller en la calle Fresquet y posteriormente en la calle Encarnación de Valencia. Su trabajo se centro principalmente para localidades valencianas, andaluzas y manchegas. Entre su obra destaca un “Cristo Yacente” para la Cofradía del Santo Sepulcro de Benifayó (Valencia) en 1940, un “Cristo de los Afligidos” para Ribarroja del Turia (Valencia) en 1941, un “Jesús Cautivo” para la Puebla de Cazalla (Sevilla), un “Cristo de la Columna” realizado en 1944 para la cofradía de la Vera Cruz de Corral de Almeguer (Toledo), un “Cristo Yacente” para la Hermandad del Santo Sepulcro de Manises (Valencia) y su obra más famosa: “Un Cristo Yacente” para la Cofradía del Santo Sepulcro y la Soledad de Villarrobledo (Albacete) en 1950, que le valió el Premio Nacional de Escultura de ese año.

 

Vara Mayor

LA VARA MAYOR

La Vara Mayor de la Hermandad, es portada por el Mayordomo como representación de la misma, y por tanto encabezará y presidirá todos los desfiles, procesiones y actos que realice la Hermandad. La actual Vara Mayor de la Hermandad, vino a sustituir a una anterior, cuya imagen, representaba a Cristo despojado de su túnica a “redopelo” (antiguo Paso de Manuel Borge 1665) y  que se encuentra depositada en el Museo de Semana Santa. Por acuerdo tomado el Junta General en el año 1995 se decida sustituir la Vara por una nueva, para adecuar la  misma, a las imágenes del Santo Paso realizado por Vicente Tena en 1910. Se decide, que será de madera y rematada con la imagen de Nuestro Señor Jesús de la Desnudez y el judío que le acompaña.

Dicha obra se encarga al taller de joyería de los Hermanos Herrero de Valladolid, realizándose en plata de ley. La bendición de la nueva Vara tuvo lugar en la Iglesia de Santa María el sábado 30 de marzo de 1996, por el entonces Párroco D. Gabriel Pellitero. En la base de la peana se ha insertado la Insignia de Oro que la Junta de Semana Santa concedió en 1996 a la Hermandad, en reconocimiento de su labor, presencia, dedicación y esfuerzo por la Semana Santa Riosecana.

Tapetan

EL TAPETAN

El tapetán es otro elemento tradicional y esencial en la Semana Santa riosecana. Por tapetán tenemos hasta tres acepciones: instrumento musical, el instrumentista y la forma de tocar. El tapetán como instrumento, es un tambor armado en madera y con parches de cuero, revestido de un paño negro (en el caso de nuestra Hermandad). Los toques son rápidos, secos y apagados y son realizados por lo general cuando el Paso, está parado y de forma esporádica. El tapetán se toca desde debajo del Paso, por tanto las personas que lo llevan suelen ser generalmente niños y jóvenes. Se coloca ceñido a la altura de la cintura y se golpeará con los palillos o baquetas agarrados fuertemente con los puños cerrados. Las medidas de diámetro y altura de nuestro tapetán son de 34x21 centímetros y su temple esta el clave de Sol (datos de Pablo Torio Gil).

Su simbolismo, parece ser el anuncio de la sentencia y castigo de Nuestro Padre Jesucristo, y por tanto siendo sólo su uso en determinados Pasos de la Procesión del Jueves Santo. En los libros de Actas que se conservan en la Hermandad aparecen reflejadas varias anotaciones por gastos de arreglo del tapetán y pago a la persona que lo tocaba, la más antigua es del año 1892 donde se recoge que se pagaron 6 pesetas “por componer el tambor”. El último arreglo se realizó en 2010 y se sustituyo el parche deteriorado por uno nuevo de tradicional piel de cabritillo. En los Estatutos actuales del Santo Paso, es el Mayordomo el encargado de “velar por el tapetán y por la persona que bajo su responsabilidad lo ha de llevar”. Actualmente el tapetán junto con la túnica (y demás elementos del vestido cofrade: careta, guantes, cíngulo y medalla) del mismo después de su uso en Semana Santa se depositan en el Museo de Pasos

Vicente Tena

Vicente Tena Fuster. Escultor de la Desnudez

El conjunto escultórico posee la Hermandad de Nuestro Señor Jesús de la Desnudez, data de 1910, y fue realizado por el imaginero Vicente Tena Fuster, que vino a sustituir al antiguo conjunto de “El Redopelo”, tallado por el escultor Manuel Borje Zayas en 1665. .Hasta ahora este escultor no ha sido objeto de estudio, así que daré unas pinceladas sobre su formación artística y académica, el taller de escultura que creó, y su forma de trabajar. Se desconocen aún su lugar y fecha de nacimiento y fallecimiento, pero se conoce que estuvo afincado en Valencia donde tuvo su taller de escultura. Vicente Tena Fuster, se formó en el taller de otro conocido escultor valenciano llamado Modesto Pastor Julià, que fue profesor de dibujo y escultura en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, y además tenía un importante taller en la calle de La Amargura de la Ciudad del Turia, que mantuvo abierto hasta su fallecimiento acaecido en 1904. Después de su formación profesional, Tena abrió su propio taller, posiblemente en los años sesenta del siglo XIX, del que conocemos dos ubicaciones: la primera en la calle de Las Danzas número nueve, junto a la Iglesia de la Compañía de Jesús, en el céntrico Barrio del Mercat de Valencia y posteriormente trasladó su taller enfrente del Colegio de la Congregación de Jesús-María, situado en la Avenida de Fernando el Católico. En este taller a su vez se formarán una nueva generación de escultores como por ejemplo Rafael Grafíá Jornet.Vicente Tena se anunciaba regularmente en la prensa escrita de la época (se conocen anuncios en “El Faro de Vigo” en 1902, “El Comercio” en 1919, en la revista semanal “La lectura dominical” en 1902, etc) y por le edición de catálogos ilustrados donde mostraba su taller, su oferta artística, sus obras y la forma de adquisición, siendo un sistema de venta innovador para aquella época importado de los Estados Unidos, que le permitió dar a conocer su taller y su obra por toda la geografía española y extranjera.

El  catálogo ilustrado que conocemos, de cuarenta hojas, incluía su número de teléfono y dirección, por lo que hemos de suponer que contactar con él no era difícil, además de ser un profesional que se amoldaba a las exigencias artísticas y económicas de los clientes. De las fotos de su taller (que se incluyen en dicho catálogo) ponemos concluir, que trabajan al menos una veintena de personas, entre aprendices y oficiales, siendo de un  gran tamaño para la época. Pudiendo añadir, que tenía un elevado nivel de especialización, ya que controlaba todo el proceso artístico en la realización de imágenes: dibujaba bocetos, elegía y tallaba la madera, y finalmente se encargaba del encarnado y decorado, textualmente se cita en su página sexta: “Se remitirán dibujos y fotografías con detallada explicación de lo que la Casa se compromete a construir en la cantidad que se designe. Esta es la primera Casa en Valencia que además del estudio de Escultura, instaló los talleres de decorados y encarnado, talla de adorno y carpintería en el mismo establecimiento”. También su oferta como profesional se extendía a todo tipo de mobiliario religioso (retablos, relieves, arcas, andas procesionales, etc) y como no, a la restauración (esta documentado que en 1925 el Taller de Vicente Tena, restaura la “Virgen de los Dolores” perteneciente a la Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario y Jesús Nazareno de la ciudad de Mérida).

Sabemos que empleaba “madera de pino rojo de Flandes” para las grandes tallas, ya que según él “daba un excelente resultado”, empleaba el peral y el ciprés para encargos “más pequeños” y utilizaba el cedro “para imágenes con destino a países con clima cálido y húmedo y para altares”. Debe tenerse en cuenta, el énfasis que ponía la calidad en los materiales y acabado de las esculturas que realizaba, dando un trato personalizado al cliente en la realización de la obra encargada, garantizando incluso su reembolso si no le satisfacía.

 

 

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