Las Cofradías y la Misión Parroquial

  • Imprimir

LAS COFRADÍAS Y LA MISIÓN PARROQUIAL

 

Desde la hermandad queremos hacer publica la carta que nos hace llegar la parroquia con este título:

jueves, 12 de febrero de 2015 LAS COFRADÍAS Y LA MISIÓN PARROQUIAL Desde el septiembre último nos encontramos abocados a un proceso misionero en la parroquia. Toda la Iglesia nos decimos cada vez con más fuerza que es necesario dar un giro. No podemos llamarnos cristianos y vivir desentendidos de la misión que Cristo- Jesús, El Señor, nos ha encomendado.

Cuanto menos interés mostramos por esta renovación, más patente se hace la necesidad de ese cambio, esa renovación, esa conversión.

Con el tiempo entramos en una dinámica de pasividad, aburrimiento, desidia, desinterés que se refleja en todo: celebraciones, catequesis, grupos de formación… y también en las cofradías.

Desconexión de unos grupos de otros, desconexión de la vida parroquial, aislamiento en el propio grupo, interés por cosas secundarias e incluso peleas por pequeñas cosas…

El olvido de lo importante del evangelio es la señal más clara de esa descomposición.

Es necesario, dar un giro, pero eso es complicado porque se ha hecho tradición la pereza, la desidia, el inmovilismo, el conformismo, …

¿Que hacer? ¿Dejamos las cosas igual o emprendemos un cambio? ¿Por dónde empezamos?

En esta situación lo fácil es echar la culpa a otros y desentendernos. Como es muy difícil no hacemos nada. Nos quemamos en palabras que nunca llegan a ninguna parte.

La Misión quiere ser una ayuda para todos: para la parroquia en general y para cada grupo, movimiento, comunidad cofradía,… pero para que sea efectivo cada uno tiene que asumir la responsabilidad del mismo. Si las directivas de las cofradías no se mueven perderán una oportunidad preciosa. Quien espere a ver qué pasa puede ocurrir que cuando quiera ponerse en marcha el tren ya se haya ido.

Es necesario que ya hoy nos enteremos. No podemos esperar a que vengan aquí a decirnos qué hacer, porque puede ser que no venga nadie. ¡Vayamos!, ¡busquemos!, ¡preocupémonos por pensar!, colaborar, ofrecer ideas, medios, …!

A quien podemos dirigirnos: a cualquier miembro de la Comisión de seguimiento de la Misión Parroquial.

No perdamos este tren. Nos necesitamos todos. Cuanto antes nos metamos en la dinámica más podremos ayudarnos y más se nos podrá tener en cuenta.

Un saludo:

Juan Carlos Fraile San Miguel,

Párroco de Santa María y Santiago,

De Medina de Rioseco